La mecánica cuántica ayuda a explicar el comportamiento de la energía y de pequeños objetos inanimados como los átomos, aunque un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica de Garching (Alemania) y del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Barcelona están probando esta rama de la física para estudiar el comportamiento de cuerpos más complejos e incluso organismos vivos como los virus.
Así lo aseguran en un artículo publicado en el último número de la revista ‘New Journal of Physics’, donde explican que están utilizando algunos principios como el experimento del gato de Schrödinger, para conocer las propiedades cuánticas de cuerpos compuestos por hasta mil millones de átomos, como el virus de la gripe.
La escala de estas investigaciones «no tiene precedentes», según señalan sus autores, y para ello están ultimando una técnica con la que estudiar el estado de cuerpos superpuestos. Esta técnica incluye un láser para la captura de objetos más grandes, como los virus, en una «cavidad óptica» (un espacio muy pequeño), mientras que otro láser frena el objeto en la base para luego añadir un fotón (el elemento básico de la luz) en un estado cuántico específico para provocar la superposición.
Los investigadores esperan que este sistema, además de proporcionar una nueva tecnología cuántica, ayude a poner a prueba la mecánica cuántica a escalas mayores, mediante la preparación de superposiciones macroscópicas de los objetos en nano y micro escala. Esto favorecería su uso para microorganismos complejos.