Un equipo de investigadores ha identificado restos
neandertales de hace 50.000 años procedentes del yacimiento de la Cova Simanya (Barcelona).
Se trata de 54 restos correspondientes a tres individuos: un adulto,
probablemente una mujer, un joven de unos 11 o 12 años y un niño de unos 7 o 8
años.
También se han identificado hasta 10 piezas dentales y un
fragmento de mandíbula. Dos de estos dientes pertenecen al joven y los ocho
restantes pueden ser compatibles con el adulto.
Junto con el uso de la cueva por parte de los
neandertales, los trabajos de campo han permitido constatar que el lugar
también sirvió de refugio de hibernación tanto para el oso pardo como para el
oso de las cavernas; un uso que se prolongó como mínimo hasta hace 42.000 años.
Mucho tiempo después, la cueva fue utilizada de manera
esporádica desde el Neolítico hasta tiempos mucho más recientes.
El conjunto presenta rasgos anatómicos inequívocos que
permiten adscribirlo a los neandertales. Estos detalles no solo ayudan a
diferenciar a estos individuos de otras especies del género Homo, sino que,
además, permiten entender mejor la filogeografía de los neandertales que
poblaron Europa antes de la llegada de nuestra especie Homo sapiens.
Las primeras dataciones realizadas indican que la
presencia de neandertales en la Cueva Simanya es más antigua que el límite del
carbono 14; es decir, anterior a los 50.000 años. Actualmente se están llevando
a cabo técnicas de datación alternativas que deberían permitir determinar la
antigüedad de los restos con una mejor precisión.
La Cova Simanya cuenta con más de 300 metros de recorrido
y, por su accesibilidad, ha sido una de las cuevas más conocidas y visitadas de
Catalunya.
El estudio de un conjunto de materiales depositados en
las instalaciones del Museu d’Arqueologia de Catalunya procedentes de unas
intervenciones de los años 1978-79 alertó a los investigadores de la presencia
de restos neandertales en la Cova Simanya.
Los trabajos de excavación recientes han permitido
reconstruir el origen y la historia de los restos neandertales, así como la
recuperación de otros nuevos. Asimismo, las herramientas de piedra recuperadas,
los huesos de animales procesados por los neandertales y las hogueras
documentadas sugieren que la Cova Simanya fue un enclave significativo para las
poblaciones del Paleolítico medio.
En las próximas campañas de excavación, el equipo tiene
previsto continuar con los trabajos en el complejo kárstico de Simanya, incluyendo
la Cova del Triangle y la Cova de la Canal, situadas a escasos 50 metros, con
el objetivo de conocer con más profundidad el poblamiento prehistórico en este
territorio clave.
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