Las Perseidas, también conocidas como “Lágrimas de
San Lorenzo”, son una de las lluvias de meteoros más
espectaculares del año. El fenómeno se produce cuando la Tierra pasa
a través de la cola de polvo que deja el cometa Swift-Tuttle. Cada
año este evento se presenta en nuestro planeta entre julio y agosto.
Durante estos meses la Tierra choca con las
partículas de polvo a más de 200.000 km/h y alcanza una
temperatura que llega a superar los 5.000 °C. La cantidad de calor
producido hace que las partículas se quemen al momento de entrar en la
atmósfera provocando fantásticos destellos de luz a los ojos
de los humanos.
Aunque las Lágrimas de San Lorenzo ocurren entre
el 16 de julio y el 24 de agosto, el pico de más
actividad en España se espera que sean los días 11, 12 y 13 de
agosto.
A pesar de que se tienen unas fechas estimadas para mirar al
cielo, se recomienda admirar las estrellas los días
anteriores y posteriores al pico de la lluvia de estrellas. Cada hora se
prevén entre 60 y 100 estrellas fugaces dependiendo del tiempo y el
lugar.
Para ver este evento astronómico, lo mejor es alejarse
de los centros urbanos. Las mejores horas para poder disfrutar de este
maravilloso espectáculo en el hemisferio Norte son durante las horas
previas al amanecer, aunque también pueden apreciarse al anochecer, a
partir de las 10 de la noche. En su punto de máximo esplendor, se
esperan que sean unos 80 meteoros por hora. En el caso de que
quieras ubicarlas en el cielo, solamente tendrás que dirigir tu
mirada hacia la constelación de Perseo, siendo el punto del firmamento del
que proceden las Perseidas.
Este es un año excelente para observar las Perseidas pues,
durante el máximo, la Luna estará en fase de luna nueva y no será un
impedimento. El mejor momento para observarlas es la madrugada del sábado 12 al
domingo 13 de agosto, pero desde finales de julio ya podemos empezar a ver
alguna. Tan sólo necesitamos un lugar protegido de luz artificial, un cielo
despejado de nubes y un poco de paciencia.
Aunque el radiante de esta lluvia de estrellas se encuentre
en la constelación de Perseo, no se necesita conocer las constelaciones, ni es
imprescindible mirar hacia Perseo, para ver las Perseidas. Las estrellas
fugaces pueden aparecen por cualquier lugar de la bóveda celeste, aunque todas
parecen proceder de ese punto denominado radiante.
Pueden verse Perseidas desde el 23 de julio hasta el 22 de
agosto, aproximadamente, pero hay que tener en cuenta que el plenilunio tiene
lugar el 1 de agosto, por eso los últimos días de julio y los primeros de
agosto no serán especialmente favorables para su observación. Pero, según avancen
los días, la actividad de las Perseidas irá creciendo y la Luna irá camino del
cuarto menguante que se producirá el día 8. A partir de este momento, y hasta
el día 22, se darán las mejores condiciones para observar un mayor número de
meteoros.
Su alta actividad, junto con las condiciones atmosféricas
favorables para la observación durante el verano boreal, hace de las Perseidas
la lluvia de meteoros más fácilmente observable y la más popular.
Por orden de importancia de su actividad, en término medio,
las Perseidas constituyen la tercera lluvia de meteoros de las que suceden en
el año. Tanto las Cuadrántidas (visibles en enero) como las Gemínidas (en
diciembre) suelen generar más meteoros por hora. Aunque muestran un
comportamiento más irregular, las Leónidas (a mediados de noviembre) suelen
resultar tan espectaculares como las Perseidas.
Debido a la proximidad del máximo de esta lluvia de meteoros
al 10 de agosto, día de la festividad del mártir español que fue quemado en una
parrilla en Roma en el año 258, las Perseidas también reciben el nombre de «Lágrimas de San Lorenzo».
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