¿Ves esa pequeña mancha roja? Esa es una explosión extremadamente distante en el universo primitivo fotografiada por el instrumento X-Shooter en el Very Large Telescope (VLT) de ESO. Esta luz proviene de un estallido de rayos gamma (GRB), uno de los fenómenos más luminosos y desconcertantes del universo.
En septiembre de 2021, el Observatorio Neil Gehrels Swift de la NASA detectó una fuente brillante de rayos gamma en esta área del cielo. Una vez que el destello brillante inicial de un GRB se ha apagado, el resplandor posterior brilla en longitudes de onda más largas como la luz visible o infrarroja. Pero se desvanecen muy rápidamente, por lo que los astrónomos deben reaccionar rápidamente.
Un equipo de astrónomos dirigido por Andrea Rossi en INAF en Bolonia observó las secuelas del GRB con varios telescopios en todo el mundo, incluidos varios instrumentos de ESO en el VLT y los telescopios robóticos REM y GROND alojados en el Observatorio La Silla de ESO.
Además de tomar imágenes con X-Shooter, el equipo también utilizó este instrumento para obtener espectros. Esto fue clave para descubrir que el estallido se origina en una galaxia extremadamente distante, cuando el universo tenía solo el 6% de su edad actual, lo que lo convierte en uno de los GBR más distantes jamás encontrados.
Sin embargo, los orígenes de los estallidos de rayos gamma siguen siendo un misterio. Según el equipo de Rossi, este GRB en particular emitió tanta energía que probablemente fue alimentado por material que cae sobre un agujero negro o (menos probablemente) un magnetar, una estrella de neutrones con un campo magnético muy fuerte. Con el próximo Telescopio Extremadamente Grande de ESO, las propiedades de ráfagas como éstas y sus progenitores se pueden estudiar con mayor detalle, y se puede descubrir su origen esquivo.
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